domingo, 27 de marzo de 2011

CUMPLIR UN SUEÑO


        Hoy en día no muchas personas pueden asegurar que disfrutan con  su trabajo y  muy pocas sienten verdadera pasión  por su oficio o por la carrera que estudian, yo soy una de ellas.

        Todas las niñas desde pequeñas sueñan con ser cantantes, actrices o veterinarias. En mi caso, desde niña  ya me gustaba la  profesión de maestro y soñaba con estar algún día al frente de una clase.

       Mi primer  año académico fue en un pequeño colegio de Madrid, situado en la calle Bailen. Mis padres decidieron llevarme a  este colegio porque solo tenía tres años y preferían que estuviera cerca de casa. Son pocos los recuerdos que tengo de este colegio, pero todavía puedo recordar mi clase y a mi primera profesora, Juanita. Era una mujer muy delgada y morena que derrochaba amabilidad.

      Al año siguiente me cambié al que ha sido mi colegio hasta 2º de bachillerato, al colegio Fray Luis de León.También es el colegio de mis hermanos. Aunque parezca mentira todavía me acuerdo perfectamente de mi primer día en el nuevo colegio. Mi madre me acompañó hasta clase y allí me dejó con la señorita Silvia, una profesora dulce y un tanto exigente. Tras irse mi madre rompí  a llorar y no había forma de  consolarme. De repente pude ver al fondo  de la clase una cara conocida, era mi amiga  Ana, del colegio antiguo. Corrí a su lado y nos sentemos en el mismo pupitre. Desde ese día nos sentamos siempre juntas clase.

       Mis años en primaria fueron muy felices. En mi colegio aprendí muchísimas cosas e hice  amigos que aún conservo. Recuerdo todos mis profesores de primaria, pero recuerdo con especial cariño a don Miguel, mi profesor de tercer ciclo. Me ayudó muchísimo y se portó genial conmigo. Hace poco me lo encontré y por un momento su amabilidad y cariño me trasladó a mi infancia.

       Los años en la E.S.O. fueron más complicados debido a la adolescencia. En primero y segundo obtuve muy buenos resultados, con notas de notable y sobresaliente, pero en tercero la cosa empezó a complicarse  ya que  la pereza pudo conmigo. A final de curso  me puso las pilas y conseguí superar el curso. Había pasado de ser una chica muy estudiosa a dejarme bastante, pero un acontecimiento cambio totalmente mi vida académica. En noviembre del año 2006, acababa de comenzar cuarto de la E.S.O. y contraje una enfermedad llamada Púrpura que me impidió asistir al colegio hasta mayo. La Púrpura es una inmunodeficiencia del cuerpo que genera un importante descenso de las defensas. La consecuencia de haber faltado tanto a clase fue que me vi obligada a repetir curso, lo que me afectó muchísimo. Pero ahora sé que fue lo mejor que podía haber pasado, porque a partir de entonces me di cuenta de lo importante que era estudiar y terminar el bachillerato con buenas notas, para estudiar lo que quisiera. A partir de entonces mi esfuerzo y mis ganas aumentaron mucho.

       Primero y segundo de bachillerato fueron dos años duros pero muy gratificantes. Estudié y me esforcé para poder aprobar la selectividad en junio y comenzar cuanto antes la universidad. Conseguí superar la prueba de selectividad con buena nota y comenzar la carrera que siempre había soñado, magisterio.

       Ahora  estudio en Escuni y estoy realmente contenta. Tengo muchos proyectos de futuro, ilusión y ganas de seguir esforzándome para conseguir mis metas.


Activo: 11
Reflexivo: 15
Teórico: 10
Pragmático: 12

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